El Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) inauguró ayer el primer y único laboratorio de salud ambiental en Bolivia, que detecta si los alimentos tienen o no transgénicos. De esa manera y gracias a la apertura de este espacio, las empresas tendrán la obligación de inscribir en las etiquetas de sus productos el contenido de organismos genéticamente modificados (OGM).
“Con este laboratorio de salud ambiental desde ahora se podrá permitir hacer el diagnostico de que si los productos tienen OGM o transgénicos en alimentos en estado natural o procesados o enlatados”, dijo ayer la ministra de Salud, Ariana Campero.
Explicó que con este laboratorio, único en todo el país, se ayudará a cumplir las normativas vigentes, con el fin de que el usuario sepa qué producto consume.
Según la Ley 775 de Alimentación Saludable, promulgada en enero de 2016, los alimentos y bebidas no alcohólicas procesadas que contengan grasas trans deberán presentar de forma obligatoria la siguiente leyenda: “Contiene grasas trans”, en letras mayúsculas, legibles, en colores contrastantes al fondo y en un lugar visible.
La disposición también indica que los fabricantes, productores, distribuidores, importadores, proveedores, propietarios o administradores de quioscos y comedores, así como las empresas de alimentos, se adecuarán a lo dispuesto en la presente ley en un plazo de un año a partir de la publicación, y tres años para envases no retornables.
Según la directora ejecutiva del Inlasa, María René Castro, el nuevo laboratorio trabajará como un brazo operativo del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), ya que esa institución derivará a las empresas al Inlasa para que realicen los análisis de sus productos.
“La normativa dice que por encima del 0,9% del nivel de medición, debe estar reflejado en la etiqueta para que el usuario sepa que ese producto contiene OGM y es lo que consume”, destacó.
El laboratorio ya comenzó a realizar pruebas en diferentes productos alimenticios que fueron adquiridos en los mercados, en los que se observaron niveles elevados de OGM.
Castro aseguró que inicialmente se realizarán pruebas en granos, semillas, alimentos y productos procesados correspondientes a harina, galleta, leche y bebidas.
Sin embargo, Campero resaltó que a futuro y a mediano plazo en ese laboratorio también se harán pruebas toxicológicas para conocer el impacto en la salud de los plaguicidas presentes en los alimentos.
Este año también se implementará el análisis físico-químico de agua de consumo para garantizar su calidad.
Además de ese laboratorio, Campero inauguró la ampliación de otros cuatro: el de diagnóstico e investigación de cáncer, el Centro de Investigación Genética Molecular (CIGMO), el Laboratorio de Virología para detectar el tipo de influenza, y el otro laboratorio de virología que permite un diagnóstico de rabia animal y humana.
“Se realiza el laboratorio de virología para la implementación del cultivo celular para detectar la influenza que será usada para el diagnóstico de cualquier virus que afecte la salud de la población; además, se detectarán virus extraños e informar a laboratorios del exterior”, afirmó Castro.
El otro espacio de Virología es especializado en inmunofluorescencia del virus de rabia, ya que es necesario mejorar las capacidades resolutivas en laboratorios rábicos pues en 2017, en Bolivia se reportó epizootia especialmente en Santa Cruz y Oruro.
Detectan cáncer de cuello uterino de forma más rápida y precisa
Verónica Zapana / La Paz
La ampliación del Laboratorio de Patología del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) con el área de Diagnóstico e Investigación de Cáncer permitirá que ahora se pueda identificar en las mujeres de forma temprana el Virus de Papiloma Humano (VPH). Además, el diagnóstico se realizará de una manera muy eficaz y rápida.
De acuerdo con la directora de Inlasa, María René Castro, en este laboratorio se puede hacer las pruebas con sólo el test de Papanicolau, con el cual se puede identificar de forma temprana las lesiones precursoras de cáncer.
“Se han comprado equipos que permiten identificar la cepa del VPH que tiene una mujer y si es de alto, mediano o bajo riesgo”, afirmó la ministra de Salud, Ariana Campero.
La autoridad aseguró que incluso la misma mujer se puede realizar la prueba y llevarla al laboratorio.
De acuerdo con Castro, los resultados de las pruebas demoran sólo 24 horas.
“En los centros privados la entrega de resultados demora más tiempo”, acotó Castro, después de destacar que otro de los beneficios que otorga este laboratorio estatal es que tiene costos muy bajos.
“Una prueba como ésta, en un lugar privado cuesta 180 bolivianos o más, pero en el Inlasa vale 90 bolivianos”, resaltó.
Castro aseguró que con estas pruebas se podrá reducir la mortalidad de mujeres por cáncer de cuello uterino, ya que es una tasa muy alta en la región.
Según datos del Ministerio de Salud, en Bolivia cada día mueren cuatro mujeres por esta enfermedad, debido a que llegan de forma tardía a realizarse un tratamiento.
Ésta es una de las primeras pruebas que se realizan, pues se estima que este año el servicio se ampliará a realizar pruebas de otros tipos de cáncer.